sábado, 7 de julio de 2012

UN POETA CON POCOS AMIGOS

Por los 138 años del nacimiento de José María Eguren


Por Elías Nieto Raymundo


Un 7 de julio, nació en Lima hace 138 años uno de los mejores poetas que hemos tenido en el Perú, José María Eguren. Recuerdo que en la universidad mi profesor Segundo Castro, con su pasión desbordante por la lectura,  nos  repetía constantemente que muchos hablaban de Vallejo, incluso sin haberlo leído; pero, escuchar que alguien hablara de Eguren resultaba casi imposible. El desdén hacia la poesía del limeño quizá se deba a su hermetismo, como lo sostiene Américo Ferrari, en que esta "es secreta, pues se empeña en revelar un mundo oculto que cuanto más se manifiesta en el verbo más se oculta y cierra su secreto". Entonces, su obra requiere un lector cómplice, un lector activo que reconstruya el sentido de sus versos y pueda penetrar en la esencia discursiva del poema. En general, como lo afirma Camilo Fernández Cozman, "la poesía de Eguren es siempre una provocación significativa", una gama de sentidos por desenvolver, un cúmulo de símbolos construídos, muchas veces, en base a opuestos o a figuras antitéticas.
En la introducción de Poesías completas y prosas selectas, Estuardo Núñez manifiesta que "Eguren era un innovador temperamental e intuitivo",un innovador que arremetió contra la poesía de contextos diluídos, resultando para su tiempo, un poeta violento que exhibe una poética violenta, respecto a lo racional.
La poesía de Eguren, de este modo, se constituye como una subversión contra el canon. Sin embargo, muchos pecaron de ingenuidad al considerarla indescifrable, difícil o totalmente hermética. Otros, los más osados, optaron por denominarla como "poesía oscura", señalando en aquella una poesía sin ninguna referencia concreta. 
Hoy, a más de un siglo de su nacimiento, no queda más que rendirle un homenaje, como muy bien lo viene haciendo la Casa de la Literatura Peruana, para que así se puedan desterrar todos los prejuicios y argumentos sin sentido que muchas veces llevaron a un sitial inmerecido a la poesía de Eguren.
Les dejo con un poema que se encuentra en La canción de las figuras, un poema que siempre me recordó la historia de mi país, un Perú que hoy necesite quizá ver en sus poetas la solución a sus infinitos y aciagos problemas.


EL CABALLO

Viene por las calles,
a la luna parva,
un caballo muerto
en antigua batalla.
Sus cascos sombríos…
trepida, resbala;
da un hosco relincho,
con sus voces lejanas.
En la plúmbea esquina
de la barricada,
con ojos vacíos
y con horror, se para.
Más tarde se escuchan
sus lentas pisadas,
por vías desiertas
y por ruinosas plazas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.